Lux Mundi

Lux Mundi

Cuando a finales de los 60 la Costa del Sol malagueña empezó a abrirse al turismo, el P. Ramón Delius, sacerdote jesuita (nacido en Inglaterra, pero español de corazón), vislumbró la necesidad de un lugar estable y punto de encuentro para las diferentes confesiones cristianas establecidas en la zona, donde se pudiese acudir para encontrar acogida, cariño, compartir lo que somos y tenemos, trabajar por la unidad de la Iglesia y difundir el ecumenismo. Su sueño lo llamó LUX MUNDI. Escogió un faro como símbolo y comenzó a trabajar, hasta que con la ayuda de muchos benefactores el sueño se hizo realidad y el Centro Ecuménico abrió sus puertas en Fuengirola, en 1973, y más tarde en 1994, en Torre del Mar, cubriendo así las costas este y oeste de Málaga. A la muerte del P. Delius, se constituyó una Fundación cuyos patronos son la Compañía de Jesús y la diócesis católica de Málaga. En la actualidad, bajo la dirección del también padre jesuita Rodrigo Ruiz Serrano, el Centro continúa su labor por la causa de la unidad.

 

Desde sus inicios, el Centro ha mantenido sus puertas abiertas, tanto a los cristianos establecidos en la Costa del Sol, como a todo aquel que acude en busca de ayuda, consejo, comida, un intérprete, ropa, un libro en su propio idioma, alguien con quien compartir una taza de té o café, o simplemente en busca de una mano amiga o una sonrisa. Lux Mundi es una comunidad viva que responde a las necesidades de muchos residentes y turistas de la Costa del Sol, turistas que vienen a disfrutar del clima mediterráneo y sus gentes. En nuestro Centro se hablan varios idiomas, pero nos une el amor y el testimonio común.

Las actividades del Centro son muy variadas: se tienen los diferentes servicios religiosos durante el fin de semana y pastores, ministros y sacerdotes, atienden las necesidades espirituales de sus respectivas comunidades. Periódicamente se organizan actos ecuménicos de oración, entre los cuales des tacamos la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, durante la cual hermanos de catorce confesiones cristianas diferentes manifiestan su compromiso con Cristo y con su confesión y se abrazan fraternalmente al darse el saludo de la paz.

De lunes a viernes, un grupo de aproximadamente cien voluntarios se encargan de mantener las dos sedes del Centro abiertas al público y de adelantar labores sociales, culturales, asistenciales y de recaudación de fondos. La gran mayoría de los voluntarios son pensionistas, que han encontrado en Lux Mundi un nuevo sentido a sus vidas; la posibilidad de sentirse útiles y de pertenecer a una institución que sin distinción los acoge y anima a trabajar por los demás. Muchos de ellos expresan con alegría que el Centro les ha dado años adicionales de vida, algo nuevo en que pensar y dedicar su tiempo libre; el descubrir cómo simplemente escuchando o con una palabra amable se puede ayudar a otro; el buscar formas viables de recaudar fondos para el sostenimiento de las dos sedes; el cómo aprender a trabajar en grupo y cómo rescatar cualidades que se tenían olvidadas para compartirlas con los demás.

Todas las aptitudes de los laicos se aprovechan al máximo: contamos con personas que, por su conocimiento del español, ayudan a otros a aprender y/o practicar el idioma; expertos en informática que explican a quien no lo sabe cómo utilizar el móvil o el correo electrónico, para estar en contacto con sus familias; artistas que comparten conocimientos y técnicas del arte; amantes de la música que se reúnen periódicamente, bien sea para cantar, interpretar algún instrumento o simplemente para compartir sus conocimientos sobre ópera, zarzuela, etc.

Los voluntarios también organizan conciertos, mercadillos o destinan tiempo para hacer atractiva la ropa usada que recibimos para venderla en nuestra “boutique”, o bien se transforman en top models por un día para el pase de modelos. Contamos con algunos “manitas” que mantienen a punto las sillas de ruedas y el equipo que alquilamos y/o facilitamos a quienes se encuentran impedidos o enfermos. Personas que hacen la labor de recepcionistas, sirven el café, toman la tensión arterial, cuidan de la biblioteca inglesa, alemana y holandesa, amantes de la naturaleza que cuidan del jardín, interpretes de varios idiomas… En fin, cristianos de diferentes confesiones y personas procedentes de muchos países y culturas, que hemos logrado dar testimonio de unidad en nuestra diversidad.

Pero en este mundo de “pensionistas” no nos olvidamos de los niños y los jóvenes y cada año compartimos con ellos un acto especial de Navidad en el que jóvenes y no tan jóvenes renovamos nuestro compromiso de ser LUZ del MUNDO por donde quiera que vayamos.

Responsables: Gloria Uribe Cifuentes y Rodrigo Ruiz Serrano, SJ

Sede Fuengirola:
C/ Nueva, 3,
29640 Fuengirola (Málaga)
España
Tel.: 952474841